Ascendía,
Me volví en un descanso de la subida
buscando la memoria heroica de los lugares comunes
pero no estaban; apenas vi surcos de balas perdidas
dejar su trazo leve en la isla de las nubes.
Respiraba,
Cerré los ojos para encender luces de reserva:
ya no estaban en donde las dejé escondidas
volaron, estallaron, se licuaron sin aviso, sin espera
(oí que una ola salvaje las dejó mal heridas)
…
De nuevo ascendía.
Pasé mi lengua por otros labios, por los míos
sal, azúcar, vino, limón, agua y tequila
mar, barro, arena, algodón, papel y hierba
y el sol de frente, a la espalda la brisa
Reanudé la marcha
buscando la senda que sube
no la cima.
1 de enero, 2020
ez nekeak!